«Las cofradías no son un fósil del pasado»(EL Norte de Castilla 18-III-2018)
La historiadora Mercedes Sanz resalta que «fundamentan su personalidad en la antigüedad de sus raíces»
El pregón vino precedido por el anuncio a caballo que realizaron los heraldos, un acto singular de la celebración litúrgica en este último periodo de la cuaresma. Este año, además, la novedad fue el cortejo que acompañó a los dos caballistas desde la iglesia de San Millán (de allí salieron con las monturas de capa blanca), un grupo de jóvenes cofrades con la túnica de sus respectivas hermandades que desfiló a cara descubierta y, detrás, una acompasada banda de tambores, también representando a cada cofradía y hermandad y a la Feligresía de San Andrés. Hicieron parada en la avenida del Acueducto, a la altura de San Clemente, en la plaza del Azoguejo, la calle Cervantes junto al mirador de La Canaleja, la plaza de Medina del Campo y después en Corpus y la Plaza Mayor, y en cada estación José Manuel Ansoleaga leyó el llamamiento a escuchar el pregón.