Hermandad de Nuestra Sra. de la Soledad Dolorosa. Cofradía del Recogimiento
Datos
NOMBRE: Hermandad de Nuestra Sra. de la Soledad Dolorosa. Cofradía del Recogimiento
AÑO DE FUNDACIÓN: 1921
IMAGEN O GRUPO TITULAR: Ntra. Sra. de la Soledad Dolorosa
Santo Cristo de la Esperanza.
Santo Cristo de la Juventud.
Santo Cristo Atado a la Columna.
Soledad
AUTOR DE LA IMAGEN O GRUPO: Anónimo
AÑO DE REALIZACIÓN: A partir de 1614
COLORES DE LA COFRADÍA:
El hábito del nazareno se compone de túnica negra, capa en raso blanco, cíngulo igual que la capa y capuchón en raso negro, con escapulario en la parte anterior de la imagen de la Virgen y en la posterior el escudo de la Cofradía, y guantes blancos
PRESIDENTE: Javier Robledo Gómez
DÍAS QUE PROCESIONA:
Martes Santo (Procesión de los Cinco Misterios con el paso del Santo Cristo de la Esperanza y el del Santo Cristo de la Juventud).
Jueves Santo: Traslado de la imagen de NTRA SRA. LA SOLEDAD DOLOROSA , desde la Iglesía de Santa Eulalia hasta la S.I. Catedral.
Viernes Santo: Participación en la Procesión de los Pasos y posterior traslado a su templo
Nº DE COFRADES:
ACOMPAÑAMIENTO: Banda de cornetas y tambores de la Hermandad de Ntra Sra de la Soledad Dolorosa
COMENTARIO:
Imágenes.- “La Soledad Dolorosa” y “Santo Cristo de la Esperanza”
Escultura de María, de profunda belleza artística y espiritual, que se aproxima a la edad que tenía la Virgen, alrededor de cincuenta años. De sus dos mantos, cabe destacar los excelentes bordados en terciopelo de seda y oro. Sale en procesión desde 1921 con la Cofradía titular de la Parroquia de Santa Eulalia, ubicada en un primer momento en la Capilla de San Antón, escoltada por miembros de la Academia de Artillería de Segovia.
La imagen del Santo Cristo de la Esperanza es obra castellana, de autor anónimo y finales del s. XVII.
Historia
El Santo Cristo de la Esperanza tiene su culto en la iglesia de Santa Eulalia, histórico Arrabal Grande. Jesús muere sin estética humana, víctima de un error judicial. Muere en la Cruz y sin el consuelo del heroísmo. Es un Cristo de devoción popular, realizado en madera y completamente vaciado en su interior, datado en torno a mediados del siglo XVII, siendo la primera referencia documental de la imagen de 1655. En esta fecha el carpintero Melchor Ramos realiza una mesa de altar para el Santo Cristo y años después, en 1696 el pintor Pedro de Burgos, pintó un rótulo para la capilla.
Esta capilla hace alusión al ábside que aún conserva los restos del periodo románico. En ella había un retablo con la imagen del Santo Cristo en la calle central mientras en las laterales había una imagen de San Sebastián y otra de San Pedro mártir. En esta misma capilla había un lienzo con la imagen de la Soledad y una imagen de vestir de María en su Soledad.
La fiesta principal se celebraba el día 14 de septiembre, festividad de la Exaltación de la Santa Cruz. Después de la misa y procesión los devotos se reunían en la Sala de la Congregación con su párroco, los 4 mayordomos y 4 diputados antiguos de la Devoción que eran los encargados de preparar y organizar la festividad del año siguiente. El Tesorero era el encargado de recoger la limosna de cada devoto destinada a sufragar los gastos de la festividad, misas todos los viernes del año y miércoles de cuaresma, así como la misa de difuntos que se oficiaba el 15 de septiembre. Si algún devoto no pagaba lo estipulado tenía que asentarse en libro de cuentas y después del apercibimiento se le expulsaba de la devoción.
Se desconoce la fecha de la fundación de esta devoción, pero por las referencias documentales referidas y las características de la propia imagen, puede datarse a mediados del siglo XVII. Esta devoción se vio acrecentada por un triste acontecimiento que ocurrió en la ciudad de Segovia el día 23 de junio de 1733 a las cinco y cuarto de la tarde tal y como narra Juan Antonio Marín, testigo excepcional de lo ocurrido. El arroyo Clamores, que descendía por la actual plazuela de Santa Eulalia junto a la iglesia, bajaba desbordado debido a una terrible tormenta. Esta riada provocó muertes y destrozos en algunas viviendas. Tal era su fuerza que entró en el atrio –hoy desaparecido- de la iglesia. Su furia se llevó 103 casas pero “quiso el cielo que para consuelo de muchos, se hallasen casualmente cuatro padres de la Compañía de Jesús en la parroquia, quienes acudieron a la iglesia, enarboló uno el devoto Cristo de la Esperanza, que en su capilla allí es venerador de los fieles, salió a la calle predicando y consolando a los que se hallaban en peligro de ahogarse o de ser sepultados vivos en las ruinas de alguna casa”. Aunque es probable que esta imagen saliera en procesión por las calles de la ciudad con anterioridad hay que considerar el día 23 de junio de 1733 como la primera salida del Santo Cristo de la Esperanza por las calles de Santa Eulalia. Esta riada del arroyo Clamores se llevó los libros antiguos de esta Devoción tal y como se recoge en libro de cuentas el día 15 de enero de 1734.
A partir de esta fecha, se tiene constancia de la procesión realizada con la imagen del Santo Cristo de la Esperanza el día de su festividad, por la tarde y con gran acompañamiento de incienso y cera. Como esta celebración de 14 de septiembre coincidía con la festividad de La Catorcena o Catorcenilla, se solicitó por parte de la Junta Directiva de la Devoción del Santo Cristo, adelantarlo al 1 de septiembre. Desde el año 1785 la fiesta del Santo Cristo de la Esperanza se celebró el primer día del mes de septiembre. El recorrido que realizaba la procesión comenzaba en la Puerta de las Bodas de la iglesia de Santa Eulalia –puerta principal o fachada occidental-, calle de los Soldados, Muerte y Vida hasta volver a entrar en la Plazuela y entrar nuevamente en la iglesia.
La devoción del Santo Cristo de la Esperanza fue en aumento no sólo para los feligreses de Santa Eulalia sino en toda la ciudad de Segovia. El día 12 de septiembre de 1782, con motivo de la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz, el obispo de Segovia don Alonso Marcos de Llanes y Argüelles, concedió 40 días de indulgencias a todas aquellas personas que devotamente hiciesen los actos de fe, esperanza y caridad ante el Santo Cristo de la Esperanza, de la parroquia de Santa Eulalia. Aún se conserva una novena dedicada a esta Devoción de 1838 que finaliza con los versos doloridos a Jesús Crucificado: “Ay de mi, yo soy el que os ofendí, y sois vos el que padecéis mi Dios. Esa Cruz en que estás mi bien clavado, es mi luz aunque el sol esté eclipsado, ay dulce amado si muriera yo por ti, ay de mi…”.
Desde el año 2004 la imagen, de escultor anónimo, forma parte de la Procesión de los Cinco Misterios que se celebra desde la parroquia de Santa Eulalia hasta la Santa Iglesia Catedral. Las calles y plazas, los atrios y palacios, son testigos excepcionales de una Devoción con más de trescientos años de antigüedad.
Fotografías
Vídeos
Por el momento no hay vídeos.