La Catedral de Segovia, centro de la vida cofrade

La Catedral de Segovia, centro de la vida cofrade

Por Mª Mercedes Sanz de Andrés

La historia de la Semana Santa de Segovia ha estado y está muy ligada a la Catedral.  A diferencia de otras ciudades, la Catedral de Segovia está muy presente desde el siglo XVI como centro de la historia y vida cofrade. 

El 5 de junio de 1525 se colocaba la primera piedra de su arquitectura y comenzó entonces, la más bella historia de amor entre los segovianos y su catedral.

Este año celebramos el V Centenario de este importante acontecimiento fundacional en la fe de los segovianos y la Catedral de Segovia ha sido, en estos quinientos años, centro luminoso para las cofradías y el culto público a Dios.

Las procesiones de disciplina y la Catedral de Segovia

Desde el siglo XVI se documenta que las cofradías de la ciudad subían y llegaban hasta la Catedral con sus imágenes e insignias.

A finales del siglo XV e inicios del XVI comienzan a surgir en España cofradías bajo el título de la Sangre de Cristo, muy parecidas a las de la Vera Cruz.  Estas cofradías también eran conocidas como “de disciplinantes”.

En Segovia se documentan dos cofradías de disciplina, la cofradía de las Cinco Llagas que radicaba en el desaparecido convento de San Francisco y la cofradía conocida como “Del Confalón” que se encontraba en el desaparecido convento de La Merced y se disciplinaba el día de Viernes Santo. 

La cofradía de las Cinco Llagas se fundó en el convento de San Francisco con hermanos cofrades de la ciudad de Segovia y del arrabal de Zamarramala.

La primera referencia documental de esta cofradía es de 29 de marzo de 1596 y salía en procesión “desde tiempo inmemorial” la noche del Jueves Santo.

Todos los años, los vecinos y cofrades de la hermandad procedentes de Zamarramala bajaban hasta el convento de San Francisco con sus banderas e insignias para salir en procesión junto con los cofrades de la ciudad y arrabales que se congregaban en el monasterio para disciplinarse por las calles de la ciudad hasta la Catedral que, en aquella época estaba en plena construcción.

El día de Viernes Santo dos cofradías procesionaban por las calles de la ciudad. La cofradía de Nuestra Señora de las Angustias o “Del Confalón” se fundó el 1 de enero de 1572 en el convento de Santo Domingo y de allí pasó al convento de La Merced.

Entre sus funciones se cita que celebraban la procesión de disciplina por las calles de la ciudad el día de Viernes Santo junto a la Esclavitud de Nuestra Señora de La Soledad y el Santo Sepulcro de Cristo, fundada en el convento de San Juan de Dios que, ya se menciona en 1592.

La procesión con la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, cofradía del Confalón, salía de la iglesia del convento de La Merced. Abrían la procesión los niños de la doctrina alumbrando con cera y recorrían las calles de la ciudad. Los hermanos de luz alumbrando y los de disciplina, disciplinándose. Todo ello, acompañado de pendones, un Cristo y otras insignias de la cofradía.

Por su parte, la Esclavitud, tenía el compromiso de salir en procesión con la imagen de Nuestra Señora de la Soledad, con una cruz y su calvario. La Esclavitud de la Soledad salía de su convento el Viernes Santo hasta el convento de La Merced donde se reunía con el Confalón y desde allí comenzaba la procesión por la noche.

En el siglo XVIII es dos cofradías salían el Viernes Santo desde la Merced hasta el interior de la Catedral pasando por la puerta del Perdón para salir por la puerta de San Frutos.

A continuación, se bajaba por la calle Real hasta el convento de Nuestra Señora del Carmen, Acueducto, San Juan, San Agustín, calle de la Victoria –hoy Valdeláguila- llegando al convento de San Juan de Dios donde finalizaba la procesión.

Las procesiones del Viernes Santo y la Catedral de Segovia

El día de Viernes Santo y después de la representación del Descendimiento se celebraba por la tarde la procesión del Santo Entierro organizaba entonces por la Cofradía del Santo Monumento de Nuestro Señor Jesucristo.

Esta cofradía pasaría a denominarse en 1797, Real Cofradía de la Santa y Venerable Esclavitud del Santo Entierro del Cristo de los Gascones. Curia Segoviana. Esta cofradía realizaba la procesión del Santo Entierro el Viernes Santo por la tarde con la imagen de Cristo desde la ermita de San Antolín o después desde la sala de juntas de la cofradía en torno a las 17.30 hasta la Catedral.

El día de Viernes Santo y desde el último tercio del siglo XIX por la noche, salía de la iglesia de San Miguel la procesión llamada de los Caballeros o del Confalón.

Las imágenes de la Virgen de los Siete Cuchillos de la Real iglesia de San Miguel y la Soledad del convento de San Juan de Dios, salían acompañados de caballeros y multitud en oración, desde San Miguel, al Enlosado de la Catedral, calle de los Desamparados y calle de la Victoria, entraban a la Catedral por la puerta de San Frutos, salían por la puerta del Perdón y regresaban a San Miguel. Esta procesión y estas cofradías, son herederas de las procesiones de disciplinantes del siglo XVI.

Las procesiones gremiales y la Catedral de Segovia

Desde el siglo XVI al XIX existieron cofradías gremiales.  En el artículo “Un paso procesional de 1668 en Segovia” publicado por el Doctor en Historia Francisco Javier Mosácula, sabemos que el gremio de tundidores, que radicaba en el convento de San Francisco, sacaba en procesión la imagen de un Cristo crucificado con las imágenes de Gestas y Dimas, Nuestra Señora y San Juan y Longinos a caballo. Esta procesión se realizaba por el Arrabal Grande, es decir, el barrio de Santa Eulalia.

En el siglo XIX la tradicional procesión de Los Pasos de Jueves Santo, estaba organizada por los gremios de apartadores y se documentan las siguientes imágenes que eran portadas en andas: Un Cristo atado a la columna con un gallo encima que procesionaba con el gremio de confiteros; un Cristo en el Huerto de los Olivos de rostro y manos de madera perteneciente al gremio de tundidores, un Cristo con la cruz a cuestas de talla, con el gremio de pelaires, un Ecce Homo de talla correspondiente al gremio de tintoreros y finalmente la imagen de la Soledad al pie de la Cruz con dos cuchillos, rostro y manos de madera del gremio de los sastres.

Esta procesión dejó de organizarse hacia el año 1865 y se recuperó en 1897 por parte de los gremios.  Así, el 15 de abril de 1897, día de Jueves Santo, daba comienzo la procesión a las cuatro de la tarde.

Las imágenes salieron desde la iglesia de Santa Eulalia hasta llegar a la Catedral. En la Catedral se hacía una estación de penitencia y se regresaba por las calles de Isabel la Católica, Juan Bravo y Real del Carmen, hasta llegar a Santa Eulalia. 

Sin embargo, en 1899 esta tradicional procesión no se celebró y poco después, en 1906, el obispo don Julián Miranda Bistuer reorganizó la procesión de Los Pasos.

Para ello, encargó la colección de siete pasos procesionales a la Escuela Catalana que fueron entregados a diferentes gremios de la ciudad.

La procesión salió por primera vez el 24 de marzo de 1907 a las 18.00 horas del Palacio Episcopal, aunque en años sucesivos lo hará desde la Catedral.

El obispo Miranda declaró esta procesión de Los Pasos de carácter “Episcopal y Capitular con independencia de la jurisdicción parroquial” siendo el obispo y el cabildo los encargados de organizar esta procesión de Los Pasos.

En nuestros días todas las cofradías llegan hasta la Catedral y son recibidas y acogidas por las oraciones del Deán Presidente. El espíritu cofrade entra en la Catedral y entrega en ellos.

La noche de Viernes Santo la Catedral de Segovia es un cirio encendido mientras cada paso nos recuerda la dolorosa muerte de Jesús. Pero su mensaje no es el del fracaso de la Cruz sino el triunfo del Amor y el Domingo de Resurrección la procesión del resucitado es el preludio de la misa de Pascua celebrada en la Santa Iglesia Catedral.